El recuerdo a los presos independentistas con gritos de "libertad" marca la Diada de este año. Quieren remarcar que este 11 de septiembre se celebra en una situación excepcional "con miedo, amenazas, prisiones y exilio", según declaraba Quim Torra.

Una situación que llega con la con la anterior presidenta del parlament en la cárcel y a la que su sucesor ha querido visitar. "Nos pide que vivamos esta Diada con absoluta libertad", afirmaba Roger Torrent.

Durante la tradicional ofrenda a Casanova, la alcaldesa de Barcelona también ha puesto el foco en los políticos presos, que "estarían pacíficamente", por lo que considera una "obligación" recordar a los "ausentes".

Cree que no deberían estar en cárcel, en una posición a la que hoy se une el ministro de Exteriores, Josep Borrell, que cree que "hay otras maneras de asegurarse de que no huyan". Desde ERC, Gabriel Rufián celebra estas declaraciones considerando "bueno" que "por una vez el ministro no haga de militante de extrema derecha".

Al margen de estos actos están Ciudadanos y el PP, que piensa que "la Diada se ha convertido en la fiesta del separatismo". Por su parte, los Comuns y el PSC, que si estuvieron en los actos de por la mañana, no acuden a los actos de por la tarde.