El incendio de Rafelguaraf (Valencia) ha arrasado 200 hectáreas de masa forestal de tres términos municipales y, aunque está estabilizado, su control depende de las temperaturas y la dirección del viento en las próximas horas.

La superficie quemada pertenece a los términos de Rafelguaraf, Barxeta y Xàtiva y por el momento no hay indicios de que el incendio, que se inició en el barranco de Gerrilla, sea intencionado, según ha asegurado en el Puesto de Mando Avanzado instalado frente al cementerio de Rafelguaraf la consellera de Interior, Gabriela Bravo, que ha recordado la situación de altas temperaturas y poniente que se dio este sábado.

Además, Bravo ha señalado que se espera la evolución favorable del incendio en las próximas horas si se mantiene la dirección del viento y la previsión de mayor humedad, y en ese caso, durante la noche de este domingo podría darse por controlado, ha avanzado Bravo.

En la zona trabajan 75 medios terrestres y cinco aéreos para el máximo control del fuego en el entorno de las dos urbanizaciones desalojadas, con 160 personas evacuadas, y para que no se reaviven las llamas en una zona con mayor masa combustible.

El foco inicial se produjo en el barranco de Gerrilla y, a partir de este punto, se extendió rápidamente debido al fuerte viento de poniente, aunque al tratarse de una zona ya afectada por otro incendio en 2016, no había gran cantidad de masa combustible.

Bravo ha señalado la "complicada situación" que se vivió en la tarde de este sábado por la coincidencia de tres incendios forestales, el de Rafelguaraf y otros dos en Chiva y la Marxuquera, en Palma de Gandía, estos ya controlados. Así, ha destacado la buena coordinación entre los medios de extinción y el buen trabajo de los profesionales para atender esa situación de emergencia, y ha hecho un llamamiento a la población evacuada para que tenga "paciencia" y no vuelva a sus casas hasta que no se controle el incendio.

Preguntada por las causas del incendio, la consellera ha explicado que las fuerzas de seguridad están trabajando en la búsqueda de indicios para determinar si fue originado por causas naturales, en una jornada de altas temperaturas y viento de poniente, y ha precisado que, por el momento, no existen indicios que apunten a un fuego intencionado.