La Fiscalía suiza ha imputado a Yves Mirabaud, presidente del banco Mirabaud & Cie, por no informar al organismo antiblanqueo acerca de los 65 millones de euros que habría ingresado Juan Carlos I en agosto de 2008 y recibido por parte de Arabia Saudí, según ha podido saber laSexta.

La citada entidad bancaria, según avanzaba 'El Español' el pasado mes de julio, había reflejado que los 65 millones ingresados en la cuenta de la que fue beneficiario el rey emérito correspondían a una "cantidad enviada por el rey Abdalla de Arabia Saudí como regalo según la tradición saudí a otras monarquías".

Según 'El País', el banco habría ocultado a sus empleados la identidad del beneficiario de la cuenta, que estaba abierta a nombre de la Fundación Lucum. Solo seis personas del Consejo de Asociados sabían quién era y el contrato firmado se conservaba en una caja fuerte a la que solo tenían acceso los socios más importantes.

De acuerdo con el citado diario, que recogía la declaración del ahora imputado ante el fiscal Yves Bertossa, Mirabaud reconoció que existía "un beneficiario" que los departamentos de cumplimiento y jurídico no conocían, "el antiguo rey de España".

Según Mirabaud, "la única razón por la cual se decide mantener la confidencialidad del nombre de ese beneficiario era la siguiente: se trataba de evitar una dispersión demasiado amplia entre los empleados con la intención de mantener la discreción".

Mirabaud indicó que dicha cuenta se abrió por mediación de Arturo Fasana y que los fondos procedían del Ministerio de Finanzas saudí, "una transacción más bien poco frecuente", según admitió a preguntas del fiscal.