Lucen el mismo color, el morado, pero llegan de todos los rincones de España. Más de 260 autobuses han viajado a Madrid financiados por los círculos y los simpatizantes de Podemos. Dicen que la cita era obligatoria. Según la organización, la marcha por el cambio no era una protesta ni estaba convocada para pedirle nada al Gobierno.

"Sí se puede", una frase que no ha dejado de escucharse durante más de 4 horas por el centro de la capital. Muchos de los asistentes aseguran que el camino morado es el del cambio político. Un cambio que también piden los más dependientes. 450 agentes policiales han velado por la seguridad de la marcha. Un dispositivo inferior a lo habitual porque Podemos ya disponía de su propio equipo de seguridad. Entre esta multitud tan solo 21 personas han necesitado asistencia médica por tropiezos o mareos.