El pulso entre el PSOE y sus socios parlamentarios para que la conocida como ley del 'solo sí es sí' incluyera la abolición de la prostitución ha demostrado la soledad de los socialistas, que han decidido retirar la enmienda sobre el tema para garantizar su aprobación.

El Ministerio de Igualdad temía que la norma, que cambiará la tipificación de los delitos sexuales, estuviera en peligro por la división de opiniones sobre la prostitución que hay entre los aliados del Gobierno y, ante esa situación, ha instado al PSOE a regular esa cuestión en otro proyecto legal y aplazar su debate. La ministra Irene Montero ha expresado textualmente a laSexta que estaba "bastante preocupada". "Vamos a hablar con el PSOE, de ellos depende que la ley no corra peligro", añadía.

Igualdad había planteado retirar los artículos que se refieren a la prostitución para que se siguieran debatiendo junto a los grupos parlamentarios y pudieran ser incluidas en un futuro en la Ley de lucha contra la trata o en una ley específica que se pueda presentar.

Sin embargo, fuentes del PSOE afirmaban a laSexta que no querían retirar esos artículos porque la abolición de la prostitución fue un compromiso del presidente del Gobierno en el último Congreso Federal del partido. Apuntaban además que están dialogando con sus socios para llegar a un acuerdo. Finalmente han reculado.

Según han indicado los socialistas, lo han hecho porque, de no haberla retirado y si se hubiera aprobado la enmienda, otros partidos podrían no haberla apoyado. Además, la portavoz del PSOE en la comisión de Igualdad, Laura Berja, ha anunciado en el seno de la comisión que este mismo jueves registrarán una proposición de ley con el mismo texto para conseguir la abolición de la prostitución.

Así las cosas, finalmente este miércoles se han aprobado todas las enmiendas transaccionales, entre ellas la de supresión que supone que todo lo referente a proxenetismo y prostitución queda fuera de la ley. De esta forma, el dictamen sale adelante y la ley del 'solo sí es sí' seguirá su trámite: irá el próximo jueves al Pleno y posteriormente, si se aprueba -tal y como se espera-, al Senado.

División de posturas en el Ejecutivo y entre los socios de investidura

En este contexto, la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, confesaba en una entrevista en 'RNE' su preocupación y pedía a todos los grupos parlamentarios que reflexionen. El proyecto que diseñó Igualdad planteaba penalizar el proxenetismo no coactivo (no violento) y también a quien se lucre con el alquiler de locales destinados a favorecer la explotación de la prostitución (la tercería locativa, extremo que finalmente no ha entrado en la norma).

Pero el PSOE, que considera que la prostitución es una forma de violencia sobre las mujeres, quiere ir más allá y en sus enmiendas plantea que se castigue a todo aquel que se lucre por cualquier vía de la prostitución ajena, sin necesidad de que haya una relación de explotación.

Frente a este planteamiento, fuerzas como ERC, Bildu, En Comú Podem, Junts o la CUP apuestan por suprimir los artículos controvertidos, al poner el énfasis en la libertad sexual de las mujeres que deciden prostituirse. Las enmiendas socialistas a este punto podrían haber salido adelante con apoyo del PP, que, por otro lado, se opone a varios de los ejes centrales de la norma.

La mayoría de grupos de la oposición han criticado las formas de los socialistas. Desde la CUP han tachado de "perverso" el modo en el que el PSOE quería abolir la prostitución. Unas críticas que también han llegado por parte de los portavoces de EH Bildu, PNV o Ciudadanos. Por su parte, desde Vox han deplorado que salga adelante la norma, que, a juicio la formación de extrema derecha, criminalizará a "todos los hombres que hayan tenido relación con una mujer sin pasar por el notario".