La dimisión de Xavier Domènech, lleva a la reflexión de sus compañeros como Ada Colau: "Esto es sobre lo que tenemos que hacer autocrítica. De tan consenso que es Xavi, le hemos sobrecargado".

Aseguran que mediar en medio del ritmo político de los últimos años desgasta, pero descartan la tensión dentro del partido. "Este año ha sido duro. No hay división interna que provoque la salida", aclara Colau.

En su carta de despedida alegaba motivos personales para dejar todos sus cargos, argumento que lleva a otra reflexión sobre cómo está la política. "Últimamente la política es muy dura y por lo que se ve Xavi no ha aguantado la presión que existe, una pena", apunta Carles Campuzano.

La política está tan dura que incluso Ada Colau reconoce que también se ha planteado abandonar alguna vez: "Sé que no soy la única, gente del Ayuntamiento también se lo ha planteado por la dureza del día a día". Iceta también reconoce que ha dudado: "Hay momentos que dudas pero por responsabilidad encuentras fuerzas".

Sí lo han dejado políticos como Santi Vila, o Coscubiela: ambos como Domènech, buscando una tercera vía entre el independentismo y las fuerzas constitucionalistas.