Nueve soldados de la 1ª compañía del Batallón Montejurra I/66 tuvieron que ser hospitalizados por congelación e hipotermia tras unas maniobras que realizaban en el Pirineo aragonés.

Según ha informado la Asociación de Tropa y Marinería (ATME), los militares se encontraban realizando distintas prácticas de adiestramiento en nieve, incluyendo dormir en vivac, cuando comenzaron los síntomas.

La actuación del capitán de la compañía evitó que los afectados fueran más y con un pronóstico más grave, ya que, ante la previsión de una meteorología extremadamente adversa y con el objetivo de velar por la seguridad e integridad de su personal, solicitó al jefe del Batallón la suspensión de la instrucción nocturna. A pesar de ello, hubo nueve afectados que fueron rápidamente evacuados al Hospital de Huesca y posteriormente, dos de ellos, al Hospital General de la Defensa de Zaragoza.

Además, la ATME ha solicitado información al respecto de lo sucedido y ha vuelto a reiterar su petición de que la carrera militar sea una "profesión de riesgo": "¿Es la profesión militar una profesión del alto riesgo? Pudiera parecer que no, ante la nula inquietud mostrada por el ministerio de Defensa sobre este tema, donde aún se está pendiente de recibir su respuesta sobre una iniciativa remitida sobre este asunto por la asociación ATME, a través de la secretaria permanente del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas".

En la nota de prensa facilitada por la ATME, la asociación recalca que se contabilizan tres muertos y 12 hospitalizados en maniobras militares desde el mes de diciembre, contando además de este episodio los ocurridos en Cerro Muriano (Córdoba) y Extremadura.

"La profesión militar, como ha defendido reiteradamente ATME, es una profesión de riesgo donde se prepara a sus integrantes para las situaciones más extremas y peligrosas, donde no existe el "riesgo cero", pero ello no es óbice para minimizar todos los riesgos posibles, como ocurrió en esta ocasión", ha finalizado la ATME.