La Agencia Tributaria ha pedido a Juan Carlos I que entregue nueva documentación sobre el coste de los vuelos privados que realizó gracias a los pagos de la Fundación Zagatka, propiedad del primo del emérito.

Precisamente, debido a estos viajes, Juan Carlos tuvo que realizar su segunda regularización fiscal, por la que pagó 4,4 millones de euros al fisco, correspondiente al impuesto de IRPF de entre 2014 y 2018. Según recoge el diario El Mundo, esta solicitud de documentación por parte de Hacienda tiene como objetivo comprobar la veracidad y validez de dicha regularización.

Según indican fuentes de Hacienda a laSexta, este trámite forma parte de la investigación, que sigue su curso, y servirá para comprobar que la regularización del emérito se ha hecho correctamente en el curso de la investigación.

Asimismo, de acuerdo con el medio citado, fuentes próximas al monarca aseguran que se trata de un "trámite ordinario y estándar", habitual en la Agencia Tributaria en casos como este, donde la regularización es de varios millones de euros.

Esta petición ha provocado que los abogados del rey emérito soliciten al actual director de la fundación que pagó los vuelos, Martin Geiger, la factura de dichos viajes, cuyo coste ascendería hasta los ocho millones de euros, repartidos en trayectos por todo el globo (de Emiratos Árabes a El Caribe).

En este sentido, fuentes del entorno de Álvaro de Orleans han indicado a laSexta que el propio rey ha solicitado al director de la Fundación Zagatka documentación sobre los viajes que se le pagaron. Aun así, inciden en que se trata de un paso "normal" en la comprobación de este tipo de regularizaciones.

Álvaro de Orleans se desvincula de la regularización

En las últimas horas, Álvaro de Orleans se ha desvinculado de la última regularización del rey emérito con Hacienda. Concretamente, los representantes legales del primo del emérito han defendido que él constituyó la sociedad mencionada para "gestionar a nivel administrativo y financiero" su patrimonio y "materializar su ayuda a la Casa Real española". Si bien, deja claro que "no es ni el testaferro ni el fiduciario" del rey y que los fondos de Zagatka no pertenecen al exjefe del Estado.

"Álvaro de Orleans puso voluntariamente a disposición de Juan Carlos I ayuda financiera a través de la Fundación Zagatka para la atención de gastos de viaje. El hecho de que ahora el rey haya regularizado su situación tributaria no significa, en absoluto, que la fundación o sus fondos fueran de su propiedad", rezaba en un comunicado emitido por su defensa este miércoles.

Así, los abogados de Orleans han indicado que la defensa del emérito "no afirma que este haya prestado servicios a Zagatka", sino que "los servicios a los que se refieren forman parte de los gastos de viaje".