"De momento hoy en la manifestación, 'quietecitos', 'quietecitos'; que pasen y te insulten y te digan lo que les dé la gana... Hasta que se nos hinchen los cojones, claro. Y que se mangue la que se tenga que mangar". Es el mensaje de Whatsapp de un guardia civil a compañeros del cuerpo. La grabación -que se escucha distorsionada en el vídeo que acompaña a estas líneas- demuestra la tensión vivida este pasado miércoles en las calles de Cataluña.

Los agentes tenían órdenes de no actuar contra los manifestantes y su labor en los registros en sedes de la Generalitat se desarrolló entre pitos, insultos y objetos que volaban sobre sus cabezas. Ciudadanos a favor del referéndum tomaban las calles y sólo los Mossos se atrevían a escoltar a los guardias civiles tras los registros ordenados por la Justicia. Pese a todo, 18 agentes quedan atrapados en la conselleria d'Economia de la Generalitat.

'Hay 18 compañeros que están dentro del edificio atrincherados. Y están completamente rodeados; hay que sacar a los compañeros'

Fuera, sus compañeros del cuerpo se envían grabaciones a través de Whatsapp. Las mismas a las que ha tenido acceso laSexta Noticias: "Hay un pelotón atrapado. Hay 18 compañeros que están dentro del edificio atrincherados. Y están completamente rodeados; hay que sacar a los compañeros". A partir de ahí, los agentes llegan a sopesar cualquier opción: "Se están barajando posibilidades: desde un helicóptero en la azotea o entrar a sangre y fuego por las calles haciendo un pasillo de seguridad".

Al mismo tiempo, algunos alborotadores entre los manifestantes pro 1-O toman los coches patrulla y los destrozan: los vehículos de los cuerpos de seguridad acaban empapelados, llenos de basura, saqueados y con las ruedas pinchadas. "Han reventado tres coches y se han llevado todas las cosas que había dentro. Les han reventado las ruedas, le han pintado, le han roto los cristales y les tienen rodeados. Los compañeros han echado a correr y han abandonado los coches. Se han llevados los 'chopos', las armas, los HK...", se escucha en uno de los audios compartido por los agentes.

Policía Nacional y Guardia Civil tienen la orden de no actuar. Les llueven insultos a un palmo de la cara pero tienen que retirarse ante el acoso de los manifestantes y la indignación de los agentes comienza a hacerse palpable en sus conversaciones por Whatsapp: "Aquí hay Policía para arrasar Beirut. Lo que hace falta es que le echen cojones y nos dejen actuar porque de momento hoy en la manifestación, quietecitos, quietecitos; que pasen y te insulten y te digan lo que les dé la gana... Hasta que se nos hinchen los cojones, claro. Y que se mangue la que se tenga que mangar".

Las protestas contra la Guardia Civil llegan incluso a las casas cuartel de varias localidades catalanas. En la de Manresa, por ejemplo, alguien cambió la bandera española por la estelada. El Ministerio de Interior ha enviado 3.000 agentes de refuerzo a Cataluña -según los sindicatos- pero no tienen dónde quedarse. Los agentes se quejan de que muchos pueblos les ponen problemas para hospedarse.