La Unión Europea quiere solicitar a la Agencia Europea de Medicamentos un permiso especial para distribuir de forma inmediata la vacuna contra el COVID-19 que está desarrollando la Universidad de Oxford, la más avanzada de todas las que están en ensayo según la OMS.

Sin embargo, no ha concluido todas las fases de su ensayo clínico por lo que, de esperar a que supere todas las etapas, no llegaría a la población hasta la primavera de 2021. Por ello, Europa busca un acuerdo para agilizar el proceso y empezar su distribución ya que los investigadores sostienen que la vacuna funciona.

El enfermero español Joan Pons es uno de los voluntarios que se ha sometido a esta vacuna experimental. El sanitario cuenta que Oxford es una de las universidades que van a la carrera para dar con la vacuna y que fue en el mes de abril cuando empezaron a pedir voluntarios en el inicio de su fase 2.

Hace unos meses, según explica, recibió un email en el que la universidad pedía voluntarios en Reino Unido, especialmente que trabajaran en primera línea como lo hace el enfermero español, para poder iniciar la fase 3. Una fase que dura de dos a tres años pero que quieren agilizar en pocos meses exponiendo a los voluntarios al virus. "No lo dudé y respondí al email", comenta.

Tras someterse a varias pruebas y exámenes médicos al final le pusieron la vacuna el pasado 5 de julio. "Me siento como un atleta olímpico. Cada día tengo que hacerme test, tomarme la temperatura, rellenar un diario electrónico y cada semana me tengo que hacer isotopados de la nariz y de la garganta". Además, una vez al mes tiene que ir al hospital donde le hacen un reconocimiento médico y una analítica para ver su estado.

"Ahora, aunque parece cruel, lo que están esperando es que alguno de los 10.000 voluntarios demos positivo en alguno de estos controles 'anticovid'. Si eso pasara, yo tendría que llamar a un teléfono que está 24 horas de guardia, ir al hospital para hacer un seguimiento más de cerca para ver si la vacuna es realmente efectiva", señala. Tras dos semanas de someterse al ensayo clínico, Joan asegura que "de momento, todo ha ido muy bien".