La Guardia Civil ha intensificado la vigilancia en El Álamo, Madrid, y alrededores para localizar al conductor que ha matado a dos jóvenes y herido grave a otra y para que no haya altercados.

Un conductor dio aviso a primera hora de la mañana del hallazgo de dos mujeres, una fallecida, en los márgenes de la M-404 y la Guardia Civil encontró más tarde el cadáver de un hombre al rastrear la zona.

Los agentes creen que estas muertes son intencionadas y podrían tener relación.

Todo comenzó en un restaurante de la zona donde varios clanes gitanos, unos de Navalcarnero y otros de Madrid, celebraban una pedida de mano cuando surgieron diferencias por varios motivos, entre ellos económicos, que al parecer ya venían del pasado y que acabaron en una batalla campal a medianoche, detallan las fuentes.

Según los testimonios recabados, las familias decidieron cancelar la futura boda, lo que no fue compartido por la joven pareja de novios, que rondaba los 20 años y que expresó su deseo de fugarse.

En la reyerta entre los clanes hubo cien personas implicadas, algunas de las cuales resultaron heridas y se trasladaron al hospital por sus propios medios, según la investigación

La Guardia Civil ha acordonado la carretera y el restaurante y están buscando a los culpables, mientras los investigadores trabajan con los patriarcas para que calmen los ánimos y no haya venganzas. Ahora la principal labor de los investigadores es localizar al autor y también tratar de evitar cualquier incidente que pueda derivarse del suceso.

El vehículo implicado, que según las primeras pesquisas puede ser de gran tamaño y tener golpes en la parte delantera y el lateral, debió de sorprender a las víctimas por detrás y acelerar para llevárselas por delante, impactando principalmente con la fallecida, que presentaba las lesiones más traumáticas, según las pesquisas.