Las manifestaciones que se celebraron en decenas de ciudades españolas discurrieron sin incidentes. Una de las más multitudinarias, en Madrid, reunió a miles de personas frente al Congreso de los Diputados.
No obstante, varios contenedores quemados y 45 detenidos es la imagen final de una jornada de manifestaciones que algunos radicales acabaron reventando en las calles de Madrid.
Las zonas de Atocha y Lavapiés vivieron los peores momentos de un día de reivindicaciones que la propia Delegación de Gobierno calificó de ejemplar.
Eran poco más de las 21:15 horas de la noche, la manifestación estaba disuelta y empezaban las carreras. Un grupo de radicales prende la mecha en la calle Delicias.
Lavapies se lleva la peor parte con más de 15 detenidos y dos menores heridas que tienen que ser atendidas por los servicios de emergencias.
Hartos de sentirse acorralados y de ver cómo desaparecen sus derechos, varias personas increpan a los agentes y la tensión se palpa en el ambiente.
Más de 50 antidistubios acorralaban a un grupo de jóvenes en la calle Atocha y sólo la aparición de los bomberos, que durante toda la tarde han mediado con la Policía, relaja la tensión de los manifestantes.