Todo el mundo se preguntaba si Granados iba a tirar de la manta a su llegada a la Audiencia Nacional y aunque no lo ha hecho, Granados sí ha reconocido la supuesta financiación ilegal del PP madrileño y ha dejado caer un bombazo en el corazón del partido y del Gobierno regional. Según él, la actual presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, estuvo implicada en la financiación irregular del PP, al menos en la campaña de la autonómicas de 2007.

Según su relato, Ignacio González delegó en ella el control territorial del partido y para reforzar esa implicación, Granados ha asegurado que González y Cifuentes mantenían una relación sentimental.mEso sí, de momento no ha presentado ni una sola prueba y además, se ha exculpado a sí mismo a pesar de que él era el secretario general del partido y por tanto su máximo responsable.

Su estrategia ha sido señalar a Esperanza Aguirre y a Ignacio González como los grandes muñidores. Una campaña paralela que, según granados, financiaban empresas de la órbita de la Comunidad de Madrid. Por su parte, el entorno de Aguirre afirma que la declaración de Granados es una "huida hacia adelante".