El Gobierno ha vuelto a negar con contundencia que vaya a celebrarse un referéndum en Cataluña, defendido este miércoles por el presidente catalán, Pere Aragonès, y que desde el Partido Popular se da ya por hecho tras considerar que la reforma del Código Penal deja la "vía expedita" para ello.

Con el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en Bruselas, la respuesta del Gobierno ha venido de la mano de los ministros que han acudido al pleno del Congreso, donde todos los que se han pronunciado, como María Jesús Montero, Miquel Iceta o Pilar Alegría, lo han hecho sin excepción en la misma línea y de forma unívoca: "No habrá referéndum".

"Con un Gobierno de Pedro Sánchez nunca se va a celebrar un referéndum de ese tipo ni de forma regular ni irregular", ha respondido la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, al ser preguntada sobre el referéndum pactado que reclama ERC basándose en el modelo de Montenegro: un mínimo del 50 % de participación y de un 55 % de síes a la independencia.

Con el debate abierto, el líder del PSC, Salvador Illa, ha avisado por su parte al independentismo de que "no habrá autodeterminación". Illa propone una consulta pero referida al autogobierno y que implicaría reformar el Estatut. Su propuesta no es nueva, pero ha cobrado especial protagonismo en el contexto actual, dos días después de conocerse la propuesta de los republicanos catalanes.

Por la consulta a la que se refería llla han preguntado también a la ministra Montero, quien ha rechazado que sea un referéndum, mientras que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha considerado "una buena noticia" que el líder del PSC proponga consultas en Cataluña para que "por fin" se pueda confrontar con la de los republicanos.

Mientras el Gobierno negaba con rotundidad el referéndum, el presidente catalán ha asegurado que "no se resigna" ante esta negativa y ha defendido que Cataluña "tiene derecho a decidir libremente su futuro" en un referéndum de independencia que, ha dicho, "nunca puede ser delito".

Para Aragonès es "imprescindible" abrir un debate interno en Cataluña para, a través de un Acuerdo de Claridad, poner sobre la mesa una propuesta de referéndum pactado, "efectivo" y "reconocido por la comunidad internacional".