El Gobierno va a reforzar la seguridad de Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, y María Gámez, directora de la Guardia Civil, tras concluir que "hay un riesgo" actual detrás de las amenazas de muerte contra estos cargos, en forma de carta y con balas en su interior.

Así, tal y como describen desde el Ejecutivo, de acuerdo con el "ámbito competencial" del Ministerio del Interior, se adoptarán "las medidas de protección que, en atención a la valoración del riesgo por la actual amenaza, considere precisas y necesarias para garantizar la seguridad de los mismos", explica en referencia a estos dirigentes.

Las misivas en cuestión, enviadas a las dependencias del Ministerio del Interior la semana pasada, contenían en su interior una carta escrita, así como balas de diferente calibre. "Tienes diez días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional. Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos", se podía leer en el texto enviado al actual ministro del Interior.

Por ahora, la investigación continúa abierta, y se prevé que sea larga. El motivo lo explica Manuel Marlasca, jefe de investigación de laSexta, quien señala que el problema es que "al Centro de Tratamiento Automatizado de Madrid (Vallecas) llegan decenas de miles de cartas", por lo que "es muy difícil averiguar la trazabilidad exacta de la carta, es decir, en qué buzón se puso".

Sin embargo, aunque haya muchos puntos desde donde se han podido enviar las cartas, "ya hay por dónde empezar", afirma experto, quien ja concluido que "a los centros de tratamiento llegan las cartas desde X puntos de recogida, y en muchos de ellos habrá cámaras de seguridad, de tráfico y de comercios", aunque va a ser un trabajo "muy laborioso y muy lento".