El Gobierno ha decidido recurrir ante el Tribunal Supremo la decisión de la Junta de Castilla y León de adelantar el toque de queda a las 20:00 horas, dos horas antes de lo que el Real Decreto 926/2020 que rige el estado de alarma actual permite.

El Ejecutivo entiende que esta medida vulnera ese Real Decreto, que determina que las comunidades autónomas deberán decretar un toque de queda obligatorio entre las 23:00 y las 6:00 horas, pudiendo alargarse o adelantarse una hora en cada una de sus franjas (con un comienzo entre las 22:00 y las 0:00 horas y con un fin entre las 5:00 y las 7:00 horas).

Salvador Illa defendió este sábado que el estado de alarma actual "funciona" para contener el aumento de contagios que se está produciendo, aunque abrió la puerta a modificar el horario del toque de queda al hablar con las comunidades autónomas.

Antes de llegar a ese punto, el Gobierno ha solicitado a la Abogacía General del Estado que se interponga un contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Supremo contra el acuerdo 2/2021, de 15 de enero, del presidente de la Junta de Castilla y León, según ha informado el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

La Policía seguirá multando

Fuentes consultadas por laSexta confirman que las multas impuestas por la Policía este sábado y hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo seguirán en vigor, cumpliendo el decreto de la Junta.

Francisco Igea explicó ante los medios que el decreto del estado de alarma permite limitar el horario nocturno y los servicios jurídicos de la Junta entienden que este es el que va "desde el ocaso hasta el amanecer" y a las 20:00 horas, dicen, ya es de noche.

Sanidad, por su parte, respondió haciendo referencia al Real Decreto 926/2020 y a su limitación de comenzar el toque de queda, como pronto, a las 22:00 horas. La comunidad autónoma decretó, además, el confinamiento perimetral de todas las provincias y ha limitado a cuatro personas las reuniones en domicilios como medidas para intentar paliar el nivel de contagios.