El Gobierno y las organizaciones de autónomos ATA, UPTA y Uatae han alcanzado un acuerdo para prorrogar hasta el 30 de septiembre la prestación extraordinaria por cese de actividad de los autónomos que se habilitó con la llegada de la crisis sanitaria y la declaración del estado de alarma. Desde el Ejecutivo han manifestado que aunque la "situación es mejor", todavía sigue habiendo dificultades para los trabajadores por cuenta propia.

"Es una satisfacción poder anunciar que hemos consensuado con instituciones que representan a trabajadores autónomos la extensión de las ayudas vigentes hasta finales de septiembre", ha celebrado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quién ha puesto en valor la capacidad de diálogo y consenso que ha facilitado la elaboración del texto final.

Así, ha asegurado que las peticiones de dichas organizaciones han servido como "base para elaborar la norma". Escrivá ha firmado el acuerdo con los responsables de ATA, UPTA y Uatae, Lorenzo Amor, Eduardo Abad y María José Landaburu, respectivamente, según ha informado su Departamento.

Casi un millón y medio de autónomos beneficiados

Esta prestación extraordinaria, que finalizaba su vigencia el próximo martes, se puso en marcha a mediados de marzo para aquellos autónomos con importantes caídas de su facturación u obligados al cierre de su actividad. Desde entonces, casi un millón y medio de autónomos se han beneficiado de la prestación.

Ahora, en la nueva normalidad, el ministro ha defendido que "está justificado que se mantengan ayudas que les permitan superar situación".

Las condiciones de la prórroga

Escrivá ha señalado que la norma contiene tres elementos. El primero, exoneraciones en las cotizaciones de autónomos a la Seguridad Social para aquellos que han tenido derecho a la prestación estos meses. Se extenderá le exoneración a julio, y pasará a ser del 50% en agosto y del 75% en septiembre.

Además se añade una nueva prestación que podrán solicitar aquellos autónomos que durante julio, agosto y septiembre tengan una caída ingresos superior al 75% respecto al año pasado.

Por último, una prestación extraordinaria para los autónomos de temporada, que concentran sus ingresos y su actividad durante los meses de verano principalmente.

Las peticiones de las organizaciones

Las tres organizaciones de autónomos reclamaban al Gobierno la extensión de la prestación extraordinaria por cese de actividad y que se permita su acceso, con carácter retroactivo, a los llamados autónomos de temporada, aquellos que trabajan sólo unos meses al año, como los feriantes o los músicos, y que suelen darse de alta en el sistema a partir de abril, por lo que quedaron fuera de la prestación al no estar inscritos en la Seguridad Social en el momento en que se declaró el estado de alarma.

Desde ATA se había pedido al Gobierno que los autónomos que tengan restricciones a su actividad en al menos un 50%, sean estas limitaciones estatales, autonómicas o provinciales, puedan mantener la prestación extraordinaria, al igual que los que registren caídas de la facturación considerables respecto al año anterior o, en su defecto, respecto al primer trimestre.

En el primer caso, la organización de Lorenzo Amor planteaba que la duración de la prestación abarque hasta el último día de mes en el que finalice la restricción y, en el segundo, que se perciba mientras se mantenga tal caída de las ventas.

Asimismo, ATA reclamaba que se facilite a los autónomos de temporada el acceso, con carácter retroactivo, a la prestación extraordinaria cuando acrediten una cotización de al menos 90 días entre el 1 de abril y el 31 de octubre de 2019. En este caso, pedía que la prestación se reciba durante seis meses como mínimo.

En línea similar, UPTA quería que se diera acceso al cobro de un subsidio o una ayuda económica a los "miles" de autónomos fijos discontinuos y de temporada que ahora mismo carecen de prestación.

Desde Uatae también se demandaba la prórroga de la prestación extraordinaria y el acceso a la misma de los autónomos de temporada, y se pedía también corregir el criterio normativo actual por el que se requiere, para la prestación ya cobrada correspondiente al tramo del 14 al 31 de marzo, que las pérdidas del 75% se acrediten desde el día 1 de ese mes, a pesar de que durante la primera quincena del mismo la actividad fue normal.