El Gobierno mantiene que la economía española crecerá el 2,1 % este año, previsión superior a las publicadas por analistas privados, entidades públicas y organismos internacionales que sitúan el crecimiento para España en 2023 por debajo del 2 %.

Así consta en el cuadro macroeconómico incluido en la actualización del programa de estabilidad remitido este viernes a Bruselas, con el que el Gobierno estima que podrá bajar el déficit público el próximo año al 3 % del PIB, año en el que calcula que la economía crecerá el 2,4 % y la tasa de paro cerrará en el 10,9 %.

De acuerdo con la nota remitida por los ministerios de Asuntos Económicos y de Hacienda, el cuadro macro ha sido avalado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), aunque esta institución prevé que el avance económico se quede en el 1,6 % este año.

El Gobierno también mantiene que la tasa de paro cerrará este año en el 12,2% y que seguirá reduciéndose en los próximos años hasta quedar por debajo del 10 % en 2026, periodo (2023-2026) en el que España creará 1,1 millones de puestos de trabajo. Según el documento, las medidas adoptadas para frenar el alza de los precios de la energía provocada por la guerra de Rusia en Ucrania facilitarán la vuelta gradual de la inflación a su nivel de medio plazo.

En este contexto de contención de la subida de precios, el nuevo cuadro macroeconómico prevé que la demanda interna sea el principal motor de crecimiento durante este año, especialmente el consumo de los hogares, con una previsión de crecimiento estimada del 2,1 % sostenida principalmente por la buena evolución del empleo.

Además, la moderación de la inflación permitirá mejorar la competitividad empresarial, que se reflejará en ganancias de cuota de mercado de las exportaciones. El sector exterior mantendrá una contribución ligeramente positiva al crecimiento durante el periodo de previsión, con un avance de las exportaciones del 1,5 % este año y el 2,5 % en 2024.

Asimismo, la deuda mantendrá su senda de reducción tras la disminución de cinco puntos el pasado año, para absorber el impacto de la pandemia y situarse por debajo del 110 % del PIB en 2024, un año antes de lo previsto.

Más margen fiscal para las CCAA

Las comunidades autónomas mantienen un objetivo de déficit del 0,3 % del PIB en 2023, dentro del 3,9 % previsto para el conjunto de las administraciones, pero se les da un mayor margen fiscal para 2024, ya que frente al superávit del 0,2 % previsto en el programa de estabilidad anterior, ahora se indica un objetivo de equilibrio presupuestario del 0 %, lo que supone dos décimas de margen.

Las entidades locales volverán al equilibrio presupuestario ya en 2023 después de haber registrado un ligero déficit coyuntural en 2022 por cuestiones técnicas a la hora de computar la compensación del Estado por la liquidación negativa de 2020.

De esta forma, el próximo año el objetivo de las corporaciones locales será el 0 %, frente al superávit del 0,2 % previsto en la anterior senda, con dos décimas también de margen.