El Consejo de Ministros ha aprobado  el Reglamento de los centros de internamiento de extranjeros, según han dicho  fuentes gubernamentales, que han resaltado que la normativa será más "garantista" en defensa de la "dignidad" e "intimidad" de los inmigrantes. Tras el dictamen que el pasado 13 de febrero emitió el Consejo de Estado, que lo remitió al Ministerio del Interior, el nuevo Reglamento de los CIE, que mantendrán su denominación, regulará con "transparencia" los derechos y deberes fundamentales de los internos.

Además, establecerá el régimen de funcionamiento de los centros, y ordenará su estructura organizativa y de dirección y los servicios de asistencia tanto sanitaria como social y de seguridad que se prestan a los extranjeros. La nueva regulación tendrá artículos específicos sobre la presentación de reclamaciones y quejas por parte de los internos, a los que se detallará la información de sus derechos, y establecerá los procedimientos de actuación en relación a ingresos, salidas y traslados.

El reglamento se aprueba con casi cinco años de retraso, tal y como reconoció el pasado mes de febrero el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, una demora que achacó a la necesidad de contar con los informes de los órganos consultivos y a las alegaciones de las partes implicadas. De hecho, han subrayado las fuentes, se han tenido en cuenta los informes del Consejo de Estado, del Consejo General del Poder Judicial, del Fiscal General de Estado, de la Agencia Española de Protección de Datos y de los ministerios de Sanidad y Asuntos Sociales, Empleo y Seguridad Social, Justicia y Asuntos Exteriores y Cooperación. Se ha contado con la preceptiva aprobación previa del Ministerio de Hacienda y han sido también esenciales las aportaciones de los grupos parlamentarios y de las organizaciones no gubernamentales.