El Gobierno se plantea la posibilidad de que la vuelta a las clases sea voluntaria tanto para los estudiantes como para los profesores, y dando prioridad a los alumnos que estén en una situación más vulnerable, en referencia a aquellos que no han podido acceder a la educación a distancia, así como a aquellos alumnos que hayan sufrido las consecuencias del coronavirus en su familia.

Por el momento, no se baraja ninguna fecha concreta para abrir los colegios, pero sí se han empezado a estudiar las condiciones que se tendrían que cumplir para que se produzca la vuelta a las aulas, entre las que se encuentra que la vuelta sea solo parcial y de forma simultánea a la educación a distancia.

Según ha podido saber Europa Press, entre las opciones que maneja el Gobierno para su plan de desescalada en el ámbito educativo, también se encuentra el que la reincorporación a las clases se haría por etapas y de forma voluntaria, tanto para alumnos como para profesores, lo que evitaría la incorporación de maestros con síntomas de COVID-19.

Los alumnos de Educación Infatil, los últimos en reincorporarse

En lo referente a quiénes serían los primeros que pisarían las clases, se comenzaría por los alumnos de segundo de Bachillerato, de cuarto de la ESO y de Educación Especial, seguidos del resto de cursos de Bachillerato y Secundaria. Los últimos en volver a las aulas serían los alumnos de Educación Infantil, ya que es el grupo en el que resulta más complicado mantener las distancias de seguridad y seguir los protocolos de higiene para evitar contagios.

Asimismo, antes de que se abran las puertas de los centros educativos, todos tendrán que haber desinfectado sus instalaciones, así como disponer de geles hidroalcohólicos y mascarillas suficientes para alumnos y docentes.

Dos metros de distancia entre pupitres

Una de las condiciones imprescindibles para la vuelta a las clases es que se mantenga una distancia social y una separación de dos metros entre pupitres, lo que obligaría a reducir las clases a la mitad de alumnos. También habría que modificar y escalar los horarios de entrada al centro, para evitar aglomeraciones en las puertas de colegios e institutos.

Por último, y también con el objetivo de evitar aglomeraciones, el Gobierno retrasaría la apertura de los comedores escolares, prolongando, en su lugar, las fórmulas alternativas que garanticen la alimentación de alumnos con becas.

Así es la vuelta "gradual" que prepara Francia

Por su parte, Francia ya ha anunciado que está preparando una vuelta "gradual" a los centros educativos, limitando a 15 el número máximo de alumnos por aula y comenzando por los de Infantil y Primaria (hasta los 11 años) a partir del 11 de mayo, mientras que a partir del 18 de mayo lo harían los alumnos de Primaria, Secundaria y Formación Profesional.

En este sentido, el ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer, destacó que solo abrirán los colegios e institutos que tengan gel desinfectante o jabón de manos para evitar contagios.