El Gobierno responde a las palabras del nuncio apostólico en España sobre la exhumación de Franco y este lunes, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha anunciado una queja formal ante el Vaticano: "Van a tener una respuesta contundente por parte del Estado español".

A su juicio, se ha producido una injerencia "evidente y obvia" por parte del representante de la Santa Sede en España, Renzo Fratini. "El nuncio se ha manifestado en contra de una ley de nuestro país", dijo la vicepresidenta.

La "exhumación es el cumplimiento de una ley, no otra cosa, y espero que el Vaticano ponga las cosas en su sitio y cumpla lo que acordamos, que no ponga obstaculización a la exhumación" del dictador, que espera se produzca una vez resuelva el Tribunal Supremo.

"Espero que el Vaticano ponga las cosas en su sitio", ha dicho la vicepresidenta en funciones.

El nuncio, que este martes termina su mandado, ha sido "absolutamente improcedente, inaceptable" con su manifestación, ha dicho Calvo en una entrevista en la Cadena Ser. Ha reconocido que no le ha sorprendido porque ya ha tenido "conversaciones difíciles" anteriormente con Fratini sobre este asunto.

También la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, ha considerado "inaceptable" que el nuncio se haya pronunciado sobre una decisión que "responde a una ley y a un mandato parlamentario". Ha calificado de "desafortunadas" las declaraciones y ha lamentado que el nuncio se haya inmiscuido en una cuestión interna del país. "Con todo respeto, es inadmisible", ha subrayado.

Las palabras de la polémica

En una entrevista con Europa Press, el nuncio ha criticado la exhumación de Franco, preguntándose si "hay tantos problemas en el mundo y en España, ¿por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor; la mayoría de la gente, de los políticos, tiene esta idea porque han pasado 40 años de la muerte, ha hecho lo que ha hecho, Dios juzgará. No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil".

"Yo digo que han resucitado a Franco (...) No continuemos peleándonos sobre si tenía razón o culpa".

"La Catedral de la Almudena sería peor, en el sentido de que el motivo era evitar el enaltecimiento, que la gente vaya allí. No creo. El arzobispo de Madrid no era favorable, tampoco el Gobierno", ha matizado.

En cualquier caso, el nuncio pide "olvidar el mal" porque "si no, regresa la pelea, la Guerra Civil". "A Franco algunos lo llaman dictador, algunos dicen que ha liberado a España de una Guerra Civil, que ha solucionado un problema. No continuemos peleándonos sobre si tenía razón o culpa", ha pedido.