"La derecha y la ultraderecha han cruzado una línea nunca antes traspasada en la política española". La indignación hoy en Moncloa es máxima después de que haya salido a la luz que un juzgado madrileño ha abierto diligencias de investigación contra Begoña Gómez por la presunta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Lo ha hecho tras admitir a trámite una querella de Manos Limpias, según confirman fuentes jurídicas consultadas por laSexta, que detallan que las diligencias están declaradas secretas y que el magistrado no ha pedido informe previo a la Fiscalía antes de abrirlas.

Desde el Ejecutivo reconocen a laSexta el malestar. "No todo vale en política. La derecha y la ultraderecha han cruzado una línea nunca antes traspasada en la política española", señalan advirtiendo de que no conocen aún el auto judicial. Así, creen que es de "extrema gravedad" que se conozca una actuación judicial por un medio de comunicación sin que haya sido siquiera notificado a la parte interesada, lo que "provocaría una indefensión intolerable" para cualquier ciudadano. "Indefensión aún mayor en el caso de que el juez haya decretado el secreto del sumario", añaden. "En el caso de ser así, recurriremos esta decisión judicial de forma inmediata", anuncian.

De esta forma, afirman con rotundidad que la actividad profesional de la mujer del presidente del Gobierno "es intachable" y ponen el foco en quién pone la denuncia. "Se trata de una denuncia de la organización ultraderechista Manos Limpias basada en bulos y noticias falsas, por lo que carece de toda base legal y responde a una estrategia de la derecha y la extrema derecha", explican las mismas fuentes.

Insisten en la "campaña de acoso" orguestada contra el presidente utilizando a su esposa. Una campaña basada en "falsedades" y acusaciones "sin ningún fundamento". Asimismo, recuerdan que la Oficina de Conflicto de Intereses ya archivó en dos ocasiones sendas denuncias del PP y que Begoña Gómez ha ejercido el derecho de rectificación ante la publicación de falsedades en varias cabeceras digitales.

En los pasillos del Congreso, los socialistas evitaban contestar a las preguntas de los medios. Sólo el ministro de presidencia, Félix Bolaños, ha manifestado un rotundo: "Se trata de una denuncia falsa más". El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha criticado que "nos van a hacer vivir en un país en el que hay que demostrar la inocencia". "Eso es tremendo", ha remarcado, porque "se lanzan acusaciones sin ningún dato, sin ninguna información veraz, sin ninguna prueba, solo para hacer daño, solo para ensuciar, solo para difamar". López ha expresado un ""ya está bien" porque "hablamos de una persona a la que se le ensucia, se difama porque sí".

Antes, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez decía en la sesión de control, con gesto serio, que sigue creyendo en la Justicia. Sánchez respondía al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que le ha dicho que entiende perfectamente la situación judicial que está viviendo "en sus carnes con la guerra sucia" y el presidente del Ejecutivo era tajante al añadir que "en un día como hoy y después de las noticias que he conocido, a pesar de todo sigo creyendo en la justicia de mi país". "Creo en la autonomía de la justicia, en la separación de poderes", insistía Sánchez añadiendo que "en el momento en el que nosotros entramos en la Moncloa salieron todas estas corrupciones que avergüenzan a los demócratas".

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