La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha deslizado que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, está "arrepentido" tras exhibir durante su intervención en el Debate sobre el estado de la Nación tres "balas" rojas supuestamente utilizadas por Marruecos para "matar" a 37 migrantes en el último asalto a la valla de Melilla, porque luego se acercó a hablar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Según ha recalcado la ministra en una entrevista en Cadena Ser, el mismo Rufián "ha sido consciente de ese error, que seguramente le perseguirá". Rufián ha sacado una a una esas balas, durante su primera intervención en el Debate sobre el estado de la Nación, explicando que habían sido recogidas en la frontera por su compañera, la diputada María Carvalho Dantas y utilizadas por la Gendarmería marroquí para "matar" a los migrantes que intentaron saltar la valla de Melilla.

Un gesto que Sánchez ha censurado de forma enérgica durante su turno de réplica y le ha reprochado que la mera exhibición de esos proyectiles es un "error imperdonable", pues no es admisible ni siquiera con fines "probatorios o de uso efectista".

Según ha explicado Rodríguez, tras este hecho, Rufián se ha acercado a hablar con el presidente y, aunque ha dicho que desconoce el contenido de la conversación, ha asegurado que quienes estaban observando desde la tribuna también lo han podido ver. En este sentido, preguntada por el gesto de Rufián hacia Sánchez en dicha conversación posterior a su discurso, la portavoz del Gobierno ha indicado que "intuye" que estaba arrepentido.

Sánchez y Batet reprochan su actitud

"La mera exhibición de balas en este hemiciclo es un gesto imperdonable, un gesto imperdonable", ha dicho el presidente, Pedro Sánchez, visiblemente molesto, en su turno de respuesta: "Se ha equivocado, señoría". Para el presidente, el diputado de ERC "se ha equivocado gravemente". "En este hemiciclo, la mera exhibición de balas es un error imperdonable, precisamente en este hemiciclo; ni siquiera con fines probatorios, como truco efectista", ha dicho Sánchez, para quien el Congreso "no es una corte penal, es el templo de la palabra". Y ha recordado que "aquí entraron balas, están en los techos de esta casa y fueron traídas por golpistas. Se ha equivocado".

También la presidenta de la Cámara Baja, Meitxel Batet, ha recordado que en la cámara ya ha habido precedentes en la exhibición de armas y no son aceptables. "La fuerza del parlamentarismo es el uso de la palabra, y por eso le insto, como insto a todos, que hagan uso exclusivo de ella en la tribuna; por respeto y por decoro", ha dicho con enfado.