El Gobierno se ha propuesto acabar con los accidentes laborales relacionados con la temperatura ambiente. Este lunes, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado un nuevo plan para proteger a los trabajadores que desarrollan su trabajo a la intemperie y que tienen que soportar altas temperaturas, con el consiguiente riesgo de sufrir golpes de calor.

El objetivo es controlar el riesgo térmico en las empresas. Concretamente, los "riesgos de calor y golpes de calor en las empresas", ha especificado Díaz. "Lo tomaremos con mucha seriedad".

En concreto, este plan se refiere al sector de la construcción y a la agricultura. Ambas actividades se desarrollan al aire libre y sin controles de temperatura.

Esta campaña se lanza a más de 137.000 empresas y afecta a un millón de trabajadores en España. Tiene un precedente claro: Díaz se ha referido en la presentación al jornalero nicaragüense que falleció, hace justo un año, en Lorca, tras una jornada extenuante y sin ningún tipo de control.

Las medidas previstas

Las medidas que plantea este nuevo protocolo van desde garantizar agua a los trabajadores, a habilitar zonas de descanso a la sombra y promover pausas durante las horas de más calor. También limita el trabajo cuando más calor hace y garantiza crema solar para evitar lesiones cutáneas o ropa de trabajo.

Las sanciones previstas para aquellas empresas que incumplan la nueva normativa se catalogan como graves o muy graves, y oscilan entre los 2.046 euros y los 819.780 euros.

Es por ello que el Gobierno ha reclamado "compromiso" a las compañías. Los trabajadores estarán protegidos.