El Ingreso Mínimo Vital será aprobado en el último Consejo de Ministros de este mes. Así lo ha anunciado José Luis Escrivá, titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en una entrevista en 'Las Mañanas de RNE' en la que también ha explicado que se hará mediante "un real decreto ley".
Este ingreso se podrá solicitar una vez se apruebe la medida, aunque el ministro ha asegurado que el Gobierno "actuará de oficio" para reconocer el derecho a "los hogares vulnerables" de los que tienen conocimiento. "Estamos viendo la posibilidad de actuar de oficio para arrancar con un número importante" de este tipo de ayudas, ha señalado.
Teniendo en cuenta este primer punto de partida, el ingreso irá dirigido a unos 100.000 hogares. Si bien, una vez lo soliciten todas las familias que consideren que cumplen los requisitos, la ayuda alcanzará el millón de hogares, según ha estipulado el Ejecutivo. "El número total lo sabremos después, pero será cerca del millón", ha señalado el ministro.
El titular de Seguridad Social ha apuntado también que el Ingreso Mínimo Vital "se cobrará mensualmente" y se comprobará "el patrimonio neto agregado" de las familias que puedan acceder a él. En este sentido, ha asegurado que no se contabilizará "la vivienda habitual o social".
Esta será su cuantía y los requisitos a cumplir
Desde el Ministerio de Seguridad Social señalaron que la dotación de las ayudas no está cerradas puesto que las cuantías individuales por tipo de hogar se están revisando a diario según avanzan los cálculos. Aunque en principio la renta base será de 462 euros y aumentará si hay niños a cargo.
Aunque no hay nada cerrado, se plantea que si en una misma unidad de convivencia hay más de un adulto sin ingresos, la prestación por esa segunda persona se incremente en 250 euros al mes. En el caso de que tenga menores a cargo, la prestación económica se podría incrementar en 100 euros mensuales más por cada menor, cifra que para las familias monoparentales sería de 150 euros al mes.
En cuanto a los requisitos, el principal es que los ingresos mensuales de la unidad familiar que opta a la prestación sean inferiores a la cuantía de ayuda. Así, una persona podrá acceder a esta ayuda si tiene un ingreso por debajo de los 200 euros; pero también podrá hacerlo en función de la renta del hogar siempre y cuando la media de ingresos de cada individuo está por debajo de los 450 euros.