La presidenta del Parlament es uno de los primeros altos cargos catalanes que no descartan posponer la consulta soberanista, lo que podría distanciar a Esquerra Republicana de CiU en el Parlament y obligar a la federación nacionalista a buscar nuevos socios de Gobierno.
De Gispert ha explicado que es más partidaria de cumplir con el acuerdo de gobernabilidad y estabilidad de Cataluña y celebrar la consulta de autodeterminación "a finales de 2014", pero "si al final sigue la crisis, y Dios no lo quiera, esperamos un poco", ha apuntado.