El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, el líder de extrema derecha Juan García-Gallardo, ha llevado su negacionismo climático a Bruselas, donde ha pedido que no se impongan en Europa nuevas formas de transporte y movilidad "que se reducen a una única forma de movilidad", en referencia a las zonas de bajas emisiones para reducir el impacto en el clima, y ha apostado por "zonas de altos nacimientos".

Así lo ha puesto de manifiesto el vicepresidente durante su intervención este jueves en el Comité Europeo de las Regiones donde ha expuesto la apuesta del Gobierno regional por una "transición serena" del sector de la automoción y donde ha defendido una "alianza" para trabajar de forma conjunta en favor de la industria de la automoción y del sector.

"Hay que cuidar el medio ambiente, la naturaleza y los espacios naturales pero también es un deber no culpar" a los ciudadanos y al sector de la automoción del "deterioro" medioambiental y ha puesto sobe la mesa la necesidad de alargar la vida útil de los automóviles y el derecho de los ciudadanos a tener un coche en propiedad y poder acceder al centro de las ciudades.

Por ello, ha defendido una transición en la que se creen nuevas infraestructuras pero que no se impongan y ha dejado claro que no se necesitan "zonas de bajas emisiones sino zonas de altos nacimientos en Europa", ha aseverado García-Gallardo, quien ha insistido en la necesidad de la cooperación y de establecer alianzas "y de defender el interés general frente al interés de los lobbies".