El vicepresidente del Gobierno de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, ha salido hoy al paso de la polémica suscitada por su anuncio deun nuevo protocolo 'provida' para acompañar a las mujeres embarazadas. Después de que desde la propia consejería de Sanidad hayan desacreditado sus palabras, negando que se vaya a obligar a los sanitarios a insistir a las mujeres que quieran abortar para que escuchen el latido fetal o se sometan a una ecografía 4D, García-Gallardo ha asegurado que es un plan "consensuado" que se va a aplicar "de inmediato".
Además, el político de extrema derecha ha remitido a la Justicia a aquellas personas que consideren que las medidas anunciadas por la Junta puedan contravenir la ley y los derechos de las mujeres que tengan la intención de abortar, en referencia al ofrecimiento por parte de los médicos de escuchar el latido del feto, la realización de una cuarta ecografía en el primer trimestre de embarazo, la derivación a salud mental y la realización de ecografías 4D.
Preguntado por el dolor que puede generar a las mujeres embarazadas que hayan decidido abortar la insistencia médica para escuchar el latido o ver en 4D el feto, García-Gallardo ha banalizado la situación. "Más duro es no darles información, con información seguro que están mejor", ha sentenciado.
La Consejería de Sanidad indicó, pocas horas después de que García-Gallardo anunciara las medidas, que los protocolos van a "seguir igual", sin incluir la mencionada ecografía en el primer trimestre y sin realizar la 4D de forma generalizada, sino que será el criterio médico el que determine si se realiza por alguna anomalía en la gestación, según fuentes de Sanidad a laSexta.