Todos los grupos del Parlamento de Galicia han llegado a un acuerdo para que, a partir del próximo curso escolar, la Xunta implante "todas las medidas pertinentes" para evitar que los colegios con uniforme obliguen a las niñas a usar falda de forma que esta sea una opción que las propias alumnas elijan.

Esta medida fue aprobada en septiembre de 2017 en el Congreso de los Diputados, a instancias de Unidos Podemos, para pedir al Gobierno la modificación de la Ley de Igualdad y la de Educación para "garantizar la libertad de vestimenta y la no imposición de uniformes por sexo".

En el caso de Galicia, las cuatro fuerzas parlamentarias se han sumado a una iniciativa propuesta por En Marea, que pedía instar a la Xunta a impedir que los colegios que contemplan el uniforme contemplen esta prenda como una obligación para las niñas y que éstas puedan decidir con "libertad" si la usan o optan por el pantalón para acudir al centro escolar.

"La eliminación de obstáculos para alcanzar la igualdad también pasa por la eliminación de la vestimenta diferenciada en los centros escolares", manifestó la diputada Luca Chao durante la defensa de la iniciativa el martes, jornada en la que aseguró que el uso de la falda puede condicionar la "libertad de movimiento" de las niñas.

En este sentido, aunque reconoció que la mejor opción sería un "uniforme único", pidió que la Xunta impida que los colegios puedan incluir un código de vestimenta diferenciado por razón de sexo. "Estamos enseñando a nuestras hijas en los colegios a ser guapas antes que felices, queremos niñas felices que jueguen en los patios, que sean libres y dueñas de sí mismas", expresó.