La Xunta de Galicia ha prohibido fumar en espacios públicos cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad. Una medida pionera en la Unión Europea que entra en vigor este jueves.

El Ejecutivo gallego ha oficializado la medida con su publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG), donde indica que, al fumar -ya sea tabaco o cigarrillos electrónicos- "en la vía pública o en espacios al aire libre, incluida la terraza", solo se podrá quitar la mascarilla cuando pueda garantizarse una distancia de dos metros.

En concreto, el texto recoge que "solo se podrá exceptuar el uso de mascarilla, y exclusivamente durante el indicado consumo, siempre que, teniendo en cuenta la posible concurrencia de personas y las dimensiones del lugar, pueda garantizarse el mantenimiento, en todo momento, de la distancia de dos metros con otras personas".

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado este miércoles en rueda de prensa que fumar supone "un riesgo alto de infección" y ha explicado que la idea es prohibir fumar "en las calles y lugares públicos donde no es posible mantener la distancia física de seguridad".

¿Hay base científica?

No obstante, está en duda si esta decisión tiene una base científica, ya que de momento no hay estudios que confirmen si exhalar humo es una vía de contagio. Por este motivo, algunos expertos, como Salvador Peiró, especialista en Medicina Preventiva, creen que la incidencia de esta medida será mínima. "Es posible que les sea rentable desde un punto de vista más de orden, más que desde el punto de vista del impacto que tenga la medida sobre la epidemia, que será menor"

"Puede ser que perjudique a la salud de las personas, pero no hay evidencias científicas, o al menos tendría que tener un aval por parte de la OMS", ha asegurado por su parte José Martínez Olmos, exsecretario general de Sanidad, en Al Rojo Vivo.

También la química Déborah García Bello ha explicado en Más Vale Tarde que, por el momento, se desconoce si los aerosoles expelidos al fumar "pueden contener virus y si la carga viral es suficiente como para contagiar a otra persona". No obstante, ha indicado que "cada vez hay más evidencia científica que apunta a que sí" y ha advertido de que, en sí mismos, los gestos de quitarse la mascarilla y llevarse el cigarrillo a la boca suponen un riesgo.

Por otra parte, la medida también podría tener que pasar por el filtro de la Justicia, que deberá determinar si la Xunta tiene las competencias necesarias para adoptar una acción de esta naturaleza. En este sentido, el magistrado Joaquim Bosch advierte de que "no resultaría sorprendente que hubiera interpretaciones que llevaran a impugnar una resolución de este tipo y que esta materia acabe en los tribunales".

En este sentido, Martínez Olmos asimismo ha alertado de que la cuestión de si la comunidad tiene competencias para hacer efectiva esta medida "es un debate que seguramente tendrá consecuencias jurídicas".

Galicia incrementa las PCR

La medida es pionera en Europa, ya que a día de hoy todavía no se ha aplicado en ningún territorio de la UE, aunque en Francia se ha llegado a debatir una iniciativa similar.

En cualquier caso, por ahora la Xunta de Galicia descarta establecer controles a la movilidad, aunque está estudiando ampliar las medidas sobre el ocio nocturno para tratar de limitar los contagios. Sí está previsto, en cambio, que aumente el número de pruebas PCR hasta alcanzar las 1.200 al día.