El Gobierno ha reaccionado rápidamente al anuncio de Carles Puigdemont, que ha renunciado de forma provisional a ser investido como president de la Generalitat. Fuentes próximas a Moncloa han recordado que la investidura telemática está prohibida y creen la elección de Jordi Sànchez como candidato a la Generalitat es una provocación.

El Ejecutivo se escuda en que el juez no va a permitir que el exlíder de la ANC se presente a la investidura, dado que se encuentra actualmente en prisión provisional. También ha recordado que mientras no haya president y no se pueda garantizar la estabilidad democrática seguirá vigente el 155.

La primera reacción pública desde el Partido Popular la ha ofrecido el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, que le adjudica al Gobierno el mérito de que Puigdemont haya dado un paso al lado. En este sentido, afirma que es gracias a la perseverancia del Gobierno.