El fuego ha vuelto a estar presente en el día de la huelga general en Cataluña. Los piquetes cortaban carreteras quemando neumáticos en Tarragona y en Lleida los Mossos han tenido que sofocar el fuego a la entrada de un centro de mercancías.

Mientras, los comercios cerraban al paso de los piquetes. En Girona, grupos de personas encapuchadas comenzaban la jornada de huelga pintando y pegando carteles en una sucursal bancaria, para después unirse a una marcha en la que también han participado decenas de tractores.

En Barcelona, los universitarios montaban barricadas con contenedores y señales que después prendían para cortar el acceso al campus. En la ciudad, coches y contenedores amanecían calcinados.

Allí, los vecinos alertaron a la Policía al ver una bombona de helio con una mecha. Los TEDAX la han retirado y después han comprobado que ya estaba vacía.

Las primeras horas de la huelga han transcurrido sin más incidentes, cuya repercusión el Gobierno cuantificaba usando como referencia "una reducción del 7% en el consumo eléctrico", según explicó el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, que apuntó que este dato podría indicar "un impacto reducido de la huelga".

Mientras, desde la Generalitat se habla de un seguimiento inferior al 50%, aunque masivo en el ámbito universitario, donde se ha alcanzado el 90%. Asimismo, cifra entre un 60 y un 80% el seguimiento en el comercio, donde no todos los propietarios han querido secundar la huelga general.