Un gran despliegue policial se ha establecido en el entorno de la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid), donde el presidente Mariano Rajoy comparece como testigo en el juicio del caso Gürtel.
Ante la cita judicial, los agentes mantienen un perímetro de seguridad sin precedentes, de alrededor de 500 metros, con hasta tres controles de seguridad, si bien los periodistas solo tienen que pasar uno.
La Policía está revisando bolsos y material de trabajo como ordenadores y cámaras a los periodistas acreditados, que han llegado antes que los acusados. Decenas de policías vigilan toda la zona, incluso desde los tejados.
El perímetro mantiene alejados al medio centenar de manifestantes que ha acudido a la sede de la Audiencia Nacional a protestar contra el presidente del Gobierno con pancartas de "Mariano, sé fuerte".
En total 312 periodistas de 83 medios de comunicación, 21 de ellos extranjeros, se han acreditado para cubrir la declaración como testigo de Rajoy que responderá a las preguntas que se le planteen sobre unos hechos de los que dirá no haber tenido información alguna porque no eran de su competencia.
El presidente, según fuentes del Gobierno y del PP, tiene previsto acudir solo a la sede judicial, donde le recibirá el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro.