La fragata Blas de Lezo ha zarpado este sábado del Arsenal Militar de Ferrol para iniciar un recorrido que le llevará la próxima semana al mar Negro, previa escala en Rota (Cádiz), coincidiendo con la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania.

El buque ha abandonado los instalaciones militares sobre las 08:30 horas de este sábado y ha superado poco después la bocana de la ría ferrolana, entre los castillos de San Felipe y A Palma.

La unidad prevé integrarse en la SNMG-2, una de las agrupaciones navales de la OTAN, en unas maniobras habituales que ya estaban previstas para este año y que las autoridades españolas han decidido adelantar.

La salida del barco ha sido posible tras completarse el protocolo sanitario previo ante el COVID-19. Junto a los 190 militares de su dotación, incorpora para este despliegue a un equipo especial del Tercio Norte de Infantería de Marina, también con base en Ferrol.

Tras una escala breve en la base naval de Rota (Cádiz), la Armada espera que acceda a aguas del Mediterráneo occidental entre el martes y el miércoles de la próxima semana. Desde Moncloa apuntalan que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está viviendo "muy de cerca" la situación en Ucrania, y se mantiene "en permanente contacto con los líderes de las instituciones europeas y la OTAN".

Así, el Ejecutivo ha explicado que "a las recientes conversaciones con el presidente de Francia, los primeros ministros de Noruega, Reino Unido y la reunión con el canciller de Alemania, se suman ahora los contactos de las últimas horas con el presidente del Consejo Europeo y el Alto Representante para la Política Exterior". Además, Sánchez conversará con los líderes de Polonia, Lituania y Estonia, y hablará con el Secretario General de la OTAN y la presidenta de la Comisión Europea.