El magistrado había dictado prisión eludible con fianza para la presidenta de la Cámara catalana, así como libertad bajo fianza de 25.000 euros para cuatro de los investigados de la Mesa del Parlament, Lluís Corominas, Lluís Guinó, Anna Simó y Ramona Barrufet. A todos les ha dado un plazo de una semana para abonar la citada cuantía.

Las fuentes consultadas han explicado que Carme Forcadell no dispone de ese dinero esta noche para eludir la prisión, por lo que será conducida a la cárcel de Alcalá Meco, donde también se encuentran ingresadas las otras dos exconselleras que fueron encarceladas por orden de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.

El magistrado Pablo Llaneras ha adoptado esta decisión después de que Forcadell, y al menos tres exmiembros de la Mesa, manifestaran a última hora que renunciaban a la vía unilateral de independencia.

Antes de concluir la vistilla en la que la Fiscalía ha solicitado medidas cautelares, como la prisión, para cinco de los investigados que han declarado este jueves durante siete horas por los delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos por los hechos relacionados con el debate en la cámara parlamentaria y la proclamación de la independencia, el magistrado dio la oportunidad a los investigados para ofrecieran un último alegato.

En ese momento, en ese turno de última palabra, Forcadell y al menos tres de los exmiembros de la Mesa han manifestado que renunciaban a la unilateralidad con la que se declaró la independencia de Catalunya, adhiriéndose a la declaración prestada por Ramona Barrufet.

La exsecretaria cuarta de la Mesa del Parlament había manifestado durante su declaración que el referéndum del 1-O no tuvo validez, ya que no contaba con garantías, han precisado las fuentes presentes en la misma.

En otro momento, la parlamentaria habría rechazado, según las mismas fuentes, la vía unilateral y reconocido que el proceso sólo podría desarrollarse con pacto, además de decir que acata la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, a su llegada al Tribunal Supremo