La Fiscalía de Madrid también ha recurrido, al igual que el PP, el procesamiento de la formación, de su tesorera Carmen Navarro, del informático José Manuel Moreno y del abogado Alberto Durán, por la destrucción de los discos duros de los ordenadores que el extesorero Luis Bárcenas empleaba en la sede del partido en la calle Génova de Madrid.

Según han informado fuentes fiscales, el Ministerio Público entiende que no existen pruebas de la comisión de los delitos de daños informáticos y encubrimiento que les atribuye la titular del Juzgado de Instrucción 32 de Madrid, Rosa María Freire.

Por su parte, el PP ha defendido que en los ordenadores con los que trabajaba su extesorero "no existía información", y ha puesto de manifiesto que el propio Bárcenas cambió en noviembre de 2012 el disco duro de uno de ellos, marca Apple, meses antes de abandonar su puesto y destruyó el antiguo. "Bárcenas miente", han asegurado en el escrito.

También han puesto en duda la información que proporcionó su antiguo empleado a la Audiencia Nacional contenida en un pen drive, que incluía su contabilidad 'paralela', y ha asegurado que estos datos "podían estar manipulados", como pusieron de manifiesto los peritos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).

El PP también ha insistido en que aplicó de forma adecuada el Protocolo Informático de Borrado Seguro y destaca que el partido no dispone de uno sólo, sino de más de 70 "implantados y en funcionamiento" que se han aplicado "a personas de distinto rango dentro de la formación".

"El Protocolo existe, se aplica y es conocido por los técnicos que deben utilizarlo en su día a día", han dicho. También han agregado que "tiene un carácter normativo" dentro del partido. Añade que los "usuarios" como Bárcenas, "no tenían por qué conocer" esta norma, que sólo manejan los técnicos.

La magistrada acusó al PP y sus empleados de la comisión de delitos de daños informáticos y encubrimiento por destruir los portátiles "a conciencia mediante el sistema de borrado más drástico, el de sobreescritura de 35 pasadas y rallado hasta su destrucción física".

En opinión de la formación, la instrucción no puede darse por terminada por lo que ha solicitado la toma de nuevas declaraciones dirigidas a demostrar que "Bárcenas miente" y desvirtuar "las falsas afirmaciones de que en los ordenadores hubiera dato alguno".

En concreto, han pedido a la magistrada que tome declaración al abogado Alfonso Trallero, quien, han asegurado, estuvo en contacto con el representante legal del PP Alberto Durán, para la retirada de los efectos que Bárcenas tenía en la sala que utilizaba en la sede de Génova.

"Nadie tiene tan buena memoria para ser un mentiroso de éxito", han dicho en referencia a Bárcenas en otro punto del escrito, y han intentado demostrar las contradicciones en la que incurrió el extesorero durante sus declaraciones ante la juez.

En concreto, se ha centrado en el segundo de los ordenadores con los que trabajaba, un Toshiba Libretto, y ha asegurado que Bárcenas no lo utilizó hasta 1998, y no en 1996 como testificó, y que los primeros cuadros Excell con la contabilidad B datan de 1994.