La Fiscalía del Tribunal Supremo ha pedido a la Sala de Admisión que desestime la querella presentada contra el juez de los casos Lezo y Púnica, Manuel García Castellón, que autorizó escuchar las conversaciones entre el empresario Villar Mir y su abogado, después de que el primero no compareciera presentando un justificante médico.

En la querella, presentada por Carlos Domínguez, abogado de Villar Mir, imputado en el caso Lezo se acusa al magistrado de los delitos de interceptación ilegal de las comunicaciones, retardo malicioso en la administración de justicia e infidelidad en la custodia de documentos por intervenir el teléfono del empresario e incluir en la causa 11 horas de conversaciones entre Villar Mir y su abogado.

Estas escuchas provocaron la imputación por falsedad documental del médico del empresario, al descubrirse que preparó un certificado de enfermedad falso para justificar su ausencia en una comparecencia ante la Guardia Civil. García Castellón dedujo testimonio y envió copia de las escuchas a un juzgado de Plaza de Castilla, que imputó al doctor.