Aunque quede fuera de toda sospecha y culpa, la Fiscalía Anticorrupción pedirá a la infanta Cristina 600.000 euros en caso de que Iñaki Urdangarin sea condenado, una cantidad que equivale a la mitad de lo que Aizoon habría recibido de fondos públicos presuntamente malversados por el Instituto Nóos entre 2003 y 2007.

La petición ha sorprendido a la infanta Cristina y a sus abogados, que preparan la defensa antes de la declaración del sábado. La estrategia está clara: dirá que no sabía nada de los negocios de su marido.