"No se ha adoptado ninguna medida que diga que se ha establecido un perímetro de seguridad de 300 metros, eso como ministro lo desmiento", ha remarcado Fernández Díaz en los pasillos del Congreso. El ministro contradecía así las palabras de Francisco Martínez, secretario de Estado de Seguridad.
El titular de Interior ha explicado que la orden dictada a la Policía es que aplique las "medidas operativas" necesarias para garantizar derechos fundamentales como la inviolabilidad del domicilio y la intimidad personal y familiar, pero ha insistido en que en ningún momento se ha marcado un perímetro concreto de seguridad.
Los perímetros podrían ser 'de 30 metros, de 300 metros o de lo que sea'
A su juicio, es "absurdo" poner la distancia en 300 con carácter general porque depende de la calle, las circunstancias o del entorno, y en función de eso las medidas operativas necesarias pueden ser "de 300 metros, de 30 o lo que sea". "Los responsables saben interpretarlo", ha añadido.
El objetivo de Interior, ha abundado, es el cumplimiento legal de la protección tanto del derecho de manifestación como del de la inviolabilidad del domicilio articular. Eso sí, ha subrayado que el ejercicio del derecho de reunión y manifestación exige una comunicación previa a la autoridad gubernativa.
"Y ninguno de esos acosos se han comunicado y por tanto en todos esos llamados escraches, que son acosos, coacciones o intimidaciones, se están violando de manera flagrante la ley de derecho de reunión y manifestación", ha recalcado.
"No hay incompatibilidad y todos los derechos tiene que ser preservados -ha afirmado-. Todos los derechos fundamentales se han de ejercer en el marco de la ley y el de reunión exige comunicación previa a la autoridad gubernativa".