Visitando el museo del Prado, los reyes celebran tres años de reinado, tres años desde su proclamación en la que el rey sentó las bases de cómo sería su reinado: "La independencia y la neutralidad política de la corona con una conducta honesta y transparente".

Objetivos que la Casa Real ha perseguido, publicando, por ejemplo, sus presupuestos anuales sin olvidar la prudente intervención de don Felipe en la compleja formación de Gobierno. "Ha hecho la Casa Real más transparente", señala el periodista Fernando Ónega.

Una neutralidad que algunos han criticado, en concreto el presidente catalán. En el asunto de Cataluña don Felipe se ha limitado a lanzar velados, pero contundentes mensajes: "Vulnerar las normas que garantizan nuestra democracia solo lleva a enfrentamientos estériles".

Tres años con referencias también a la corrupción y en los que decidía retirarles a su hermana y a Iñaki Urdangarin el título de duques de Palma. Otro aspecto muy alabado ha sido el carácter social de muchas de sus intervenciones.