Tras reunirse con los principales representantes del Estado, y acudir a la entrega de los premios de la Fundación Príncipe de Girona, el nuevo rey de España empezará su periplo internacional. A pesar de haber renunciado a los ritos religiosos en su proclamación como rey, su primera visita como jefe de Estado será en busca de la bendición papal el día 30.

Juan Carlos Jiménez, profesor universitario asegura que “la gran significación no es tanto la vertiente religiosa sino la iberoamericana de un papa que es la cabeza del mundo cristiano y rendir tributo a esa comunidad iberoamericana que siempre ha sido un elemento sustancial de la diplomacia de su padre”.

Como príncipe ha sido el primer contacto que han tenido con España muchos de los nuevos mandatarios iberoamericanos. Ha participado en 69 tomas de posesión, y, además, ha sido clave en las alianzas para la lucha contra el terrorismo. “Como príncipe era muy querido en Latinoamérica, y va a ocupar el lugar de su padre como nuestro mejor embajador, no sujeto a cuestiones políticas”, explica Rubén Herrero, profesor de la Universidad Complutense de Madrid.

Iberoamérica tendrá que esperar, porque las siguientes visitas, también obligadas serán a los países vecinos. Primero Portugal, por cuestiones logísticas, luego Marruecos y Francia. “Los españoles perciben como la frontera más insegura y además está rodeada de otros problemas y además la especial relación del rey con el rey alauita”, aclara Juan Carlos Jiménez.

De un modo simbólico participará en el centenario de la I Guerra Mundial, pero su presentación como líder internacional, será con su discurso ante la ONU en septiembre. José María Peredo, profesor de la Complutense: “Sobre el discurso que dará en la ONU será sobre el papel que puede jugar España” El nuevo jefe de Estado podría reunirse con Obama y viajar a Asia antes de final de año.