Felipe VI ha presidido este miércoles la tradicional Pascua Militar en su primer acto público después de su discurso de Nochebuena con varios frentes abiertos. El primero en el propio Ejército, con las cartas que recibió de los exmilitares franquistas en las que le pedían desautorizar al Gobierno. El segundo, con las actividades ilícitas de su padre, que continúa en Emiratos Árabes Unidos.

Esta Pascua Militar es la de tres primeras veces: la primera vez de un Gobierno de coalición, con un vicepresidente y varios ministros abiertamente republicanos y que han criticado a la Corona; la primera vez con el emérito en Abu Dabi, cuya salida del país proyecta una alargada sombra sobre la institución, más presente hoy que la nieve que amenaza caer sobre Madrid. Y también la primera en plena pandemia del COVID-19, donde las medidas sanitarias han terminado con el tradicional besamanos.

El acto tradicional de este 6 de enero con la cúpula de las Fuerzas Armadas ha cobrado mayor interés después de la falta de respuesta a las cartas de esos antiguos altos cargos del Ejército que criticaron duramente al Ejecutivo y decían defender el orden constitucional al tiempo que hablaban de golpes de Estado y de "fusilar a 26 millones de hijos de puta" en una conversación con otros militares retirados.

Todos los focos han estado puestos en el discurso del rey en el Palacio Real, después del que ha dado la ministra de Defensa, Margarita Robles. Precisamente ella ha sido uno de los miembros del Ejecutivo que ha desautorizado con más dureza las conversaciones de aquellos mandos, a los que ha acusado de querer implicar al rey en el debate político "embozándose en una condición militar y atribuyéndose cualidades que no se tienen", al estar retirados.

Juan Carlos I, muy presente

Las fotos del emérito en Abu Dabi, ayudado en su paseo por dos escoltas, han vuelto a poner el foco en Juan Carlos I y en el anuncio por parte de Pedro Sánchez de una Ley de la Corona.

El presidente lo anunció en su última rueda de prensa de 2020, aunque en los últimos días se ha venido hablando de reformas puntuales -como delimitar el concepto de "inviolabilidad" del monarca- en lugar de un texto completo que abriría el debate sobre monarquía o república en el Congreso y que perjudicaría al PSOE.

El rey Felipe VI hizo en el discurso de Nochebuena la referencia más clara a las investigaciones que persiguen a su padre: los principios éticos que reclaman los ciudadanos "nos obligan a todos sin excepciones, por encima de cualquier consideración, incluso de las personales o familiares", aseveró.

Y aunque el presidente Sánchez calificó de "valiente" estas afirmaciones, el discurso fue muy insuficiente para muchos sectores. Entre otros, el otro partido en el Gobierno, Unidas Podemos.

La pandemia cambia los actos de la Pascua

A la Pascua Militar, además de la Familia Real, el presidente y los ministros de Defensa e Interior también han acudido otras autoridades militares, como el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Miguel Ángel Villarroya, los de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil, y el nuevo jefe del Cuarto Militar de la Casa del Rey, general Emilio Gracia Cirugeda.

Este año no tuvo lugar el tradicional besamanos, se ha suspendido el vino de honor de cierre del acto -y los corrillos que tenían lugar- y han abundado las mascarillas. Los miembros de las comisiones militares han seguido el acto desde el Salón de Columnas, por donde los reyes han pasado antes de acceder al del Trono. Y en la formación de la Guardia Real en la Plaza de la Armería, sus componentes han estado más distanciados y con mascarilla.