El rey Felipe VI ha puesto punto y final a una nueva edición de los premios Princesa de Asturias, marcada innegablemente por el coronavirus y por la crisis que la pandemia ha supuesto en nuestro país y en el resto del mundo.

Felipe VI ha recordado sus palabras del mes de marzo, cuando dijo lo siguiente: "Hay momentos en la Historia de los pueblos en los que la realidad nos pone a prueba de una manera difícil, dolorosa y a veces extrema".

Ahora, el monarca ha pedido a la ciudadanía "un gran esfuerzo colectivo, nacional, de entendimiento y de concordia" para sacar a relucir "toda nuestra fuerza" para salir de la crisis.

"Durante esta crisis la inmensa mayoría del pueblo español está dando pruebas inequívocas de resistencia y entereza. Su ejemplo no puede ser un esfuerzo estéril ni caer en el olvido", avisa antes de hacer un llamamiento a "las instituciones".

Y que juntos celebremos la vida"

Felipe VI, rey de España

"Ese ejemplo nos exige a todas las instituciones estar siempre al lado y al servicio de los ciudadanos; requiere conducirnos con sentido del deber, con la mayor responsabilidad, y con la máxima integridad y rectitud, para que el interés nacional prevalezca y los intereses generales de los españoles sean nuestro norte y guía", ha proseguido.

Uno de los momentos más emotivos de su discurso ha llegado en el reconocimiento a los sanitarios, de quienes ha destacado su capacidad para "curar, investigar, ayudar, acompañar y consolar".

"Sabemos que trabajan en muchas ocasiones con medios insuficientes, tratando en todo momento de mitigar el sufrimiento de quienes, desgraciadamente, no superan la enfermedad. Les agradecemos la rectitud de su comportamiento, su sacrificio, la forma en la que ponen en juego todo su conocimiento, su experiencia e incluso sus propias vidas", ha afirmado.

Felipe VI ha finalizado su discurso recitando a Benito Pérez Galdós, concretamente esta frase: "La historia está en el vivir lento y casi siempre doloroso de la sociedad, en lo que hacen todos y en lo que hace cada uno".

Las últimas palabras, más que en tono de advertencia o de llamada de atención, han ido referidas a celebrar. "Y que juntos celebremos la vida", ha finalizado Felipe VI en su discurso, un nuevo llamamiento a la unidad de los españoles y a la fuerza de la "España democrática".