El rey Felipe VI ha llamado a los líderes de la OTAN a mirar hacia el futuro con determinación y unidad para poder brindar a sus ciudadanos la seguridad y la paz que necesitan en un mundo que se enfrenta a antiguas y nuevas "amenazas".

Ante los mandatarios asistentas a la cumbre de la Alianza, que arranca este miércoles en Madrid, Felipe VI ha denunciado nuevamente la "injustificable agresión contra Ucrania" y ha reconocido el coraje de los ucranianos, subrayando que "ningún país es ajeno a esta guerra".

El monarca no solo ha reparado sobre la amenaza rusa, también ha recordado que aún persiste "la lacra del terrorismo" y sus "consecuencias humanas y morales, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras". Así, ha expresado que el sistema internacional está siendo sometido a "una profunda transformación, que conlleva algunos riesgos que podrían golpear el propio corazón de las sociedades libres, plurales y democráticas" y están emergiendo amenazas híbridas y cibernéticas.

Ante esta situación, dice, el "optimismo estratégico" debe dar paso al "realismo estratégico", mirando hacia el futuro y "ofreciendo la convicción, la dirección y los instrumentos para adaptarnos a esta nueva realidad y para caminar con determinación hacia un futuro en el que nuestras sociedades puedan sentirse a salvo y vivir en paz".

En el brindis de la cena oficial celebrada en el Palacio Real y a la que estaban invitados 60 personas, entre primeros ministros, representantes internacionales y acompañantes, Felipe ha insistido en su mensaje de unidad entre los aliados. A ellos les ha advertido de que "la magnitud de los desafíos a los que nos enfrentamos requiere que extendamos esta unidad a toda una serie de socios estratégicos con los que compartimos valores, principios y objetivos".

Reivindica los 40 años de "lealtad" de España a la OTAN

El rey también ha reivindicado el papel de España dentro de la OTAN en sus 40 años de pertenencia, "un país que miraba, y sigue mirando, al norte y al sur, al este y al oeste" y que "ha honrado sus responsabilidades" en estas cuatro décadas.

En este contexto, el monarca ha recordado las palabras que pronunció el entonces presidente, Leopoldo Calvo-Sotelo, en la cumbre la primera cumbre a la que asistió España, en 1982, asegurando que sería "un miembro activo y leal". "Estas palabras tienen hoy resonancia particular", ha destacado.

"Estoy orgulloso de declarar que España sigue siendo un miembro leal de la OTAN" y sigue siendo un país "comprometido con defender y promover las conquistas más fundamentales de nuestras sociedades: democracia, libertades individuales, Derechos Humanos y el Estado de derecho".