Durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Europa Press Andalucía y la Fundación Cajasol, con el patrocinio de Orange y Laboratorios VIR, Felipe González ha considerado que la Constitución nos ha dado los mejores 40 años de nuestra historia contemporánea e incluso de nuestra historia moderna, con sus "defectos y virtudes". "La Constitución ha aguantado bien", ha apuntado.

El expresidente ha señalado que España está viviendo una crisis política e institucional, en la justicia y una crisis territorial, porque se confundió la descentralización del Título VIII de la Constitución con una "centrifugación del poder".

Ha indicado que por lo que algunos le dicen parece que hoy no se da un "ambiente para cambiar la Constitución", apuntando que por un lado están las actitudes inmovilistas de los que no quisieron la Carta Magna en su momento y las actitudes "liquidacionistas" de los que quieren hacer otro nuevo texto constitucional. Ha insistido en que él si cree que hay que hacer determinadas reformas en el texto constitucional.

Para González, la actual Constitución tiene la virtud de ser habilitante para que convivan en ella ideas completamente contrapuestas y también de ser "limitante", frente a las aventuras que, en nombre de una falsa democracia, quieren liquidar las reglas del juego, pero que se han acabado "estrellado contra un muro de un Estado, que no es opresor, sino constitucional".

El expresidente cree que en estos momentos en la política española hay unos "cuantos bomberos pirómanos" que no ayudan a ordenar el debate. "Ahora que no vivimos en las trincheras, veo a mucha gente empeñada en cavar trincheras que no sirven para nada", ha apuntado.