El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha comido este miércoles con Pablo Casado, su antecesor en el cargo, justo cuando se cumple un año de la revuelta de barones que lo descabalgó de la dirección de la formación.

Según ha adelantado El País, y ha confirmado laSexta, ambos se han reencontrado en un almuerzo privado en una taberna de la capital, pocos días después de que la dirección de los populares descartara 'rehabilitar' a Casado, alegando que la formación todavía sentía la división que se produjo el año pasado.

De acuerdo con fuentes populares, el encuentro estaba previsto para finales del año pasado pero tuvo que ser aplazado por motivos de agenda. No es el primero ni el único: desde el PP indican que mantienen una relación fluida y que han "compartido reflexiones" en varias ocasiones durante este año.

En el PP no vinculan la cita con el aniversario de la revuelta de los barones, sino que lo enmarcan en un "clima de normalidad y respeto" entre personas que han presidido la formación. De acuerdo con fuentes del entorno del actual líder popular, han hablado de cómo se encontraban, no de la posibilidad de que Casado vuelva a dejarse ver en actos del partido. Estas mismas voces señalan que tampoco cunde la sensación de que el exlíder popular tenga ganas de volver a la política, ya que se le ve bien personal y profesionalmente.

Pablo Casado salió de la presidencia del PP después de un encarnizado enfrentamiento con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien quiso investigar por un contrato en el que presuntamente el hermano de la líder madrileña habría actuado como intermediario, a cambio de una comisión.

"La información es que la comisión es de 286.000 euros. Es un importe lo suficientemente relevante como para que alguien pudiera pensar que ha habido tráfico de influencias. Yo creo que no es ejemplar. Yo, cuando presida el Gobierno de España, no permitiría que un hermano mío cobrara 300.000 euros por un contrato adjudicado directamente por mi consejo de ministros," afirmaba el entonces líder popular.

Casado entregó a su número dos, Teodoro García Egea, y pactó tras una noche intensa de negociaciones con los líderes territoriales -entre ellos, Núñez Feijóo- que se mantendría al frente del partido al menos hasta el Congreso de la formación en abril.