Bajo el mandato de Gerardo Camps, la consellería de Economía y Hacienda cargó a las arcas públicas más de medio millón de euros en comidas sin justificar. "A pesar de ser un pésimo gestor era un excelente gourmet y yo creo que podríamos empezar a hablar viendo las facturas del conseller gourmet", ha señalado José Muñoz, portavoz adjunto del grupo socialista en Les Corts.

Según los socialistas valencianos, 42.000 euros los gastó el exconseller directamente con facturas como una en la que pagó 160 euros por cuatro botellas de vino. Fue en el restaurante Burdeos In Love al que llegó a ir 125 veces en un año y al que también corresponde un ticket de 384 euros en el que ni si quiera aparece lo que comió.

El que en su día presumiera de ser un cargo público austero, cargaba, según el PSOE, hasta las propinas y los chupitos a las cajas únicas de dos empresas municipales y de la propia consellería.

Desde Compromís, Joan Baldoví muestra su indignación: "Nos parece un insulto a todos los valencianos, pensemos que Gerardo Camps era conseller de Economía justamente cuando teníamos la peor crisis de los últimos años". A los socialistas aún les quedan por analizar las facturas correspondientes a viajes y hoteles.