Ayuso fue la vencedora incontestable en Madrid por varios motivos. Uno, convencer a exvotantes de Ciudadanos, defendiendo la idea de que la formación naranja podía "darle la puñalada" al ser un socio "inestable" de Gobierno, como analiza la politóloga Estefanía Molina.
Pero esta holgada victoria, ¿sería replicable en otros territorios donde el PP y Ciudadanos gobiernan en coalición? Para la politóloga Cristina Monge, dependería de la capacidad de "leer el estado de ánimo" de cada territorio, algo que Ayuso explotó en campaña: un Madrid asociado a una forma de vida.
Una estrategia que ha dado réditos a otro presidente del PP con un perfil muy diferente: Alberto Núñez Feijóo. "Ese galleguismo, ese ruralismo, ese reino de taifas donde a nivel nacional se identifica con España pero que a cada región intenta explotar ese regionalismo", analiza Molina.
Los resultados en Madrid podrían provocar la reunificación del centroderecha bajo las siglas del PP. Por ejemplo, en Andalucía o en Castilla y León, pero ni Mañueco ni Moreno Bonilla parecen tentados a adelantar las elecciones.
Aun así, el resultado en Madrid ha acelerado las primarias en el PSOE andaluz al saltar "todas las alarmas en Ferraz", como comenta Molina. Los socialistas no quieren que su resultado en Madrid se repita en Andalucía. Aunque las encuestas apuntan a la consolidación de líderes socialistas como Ximo Puig y su receta contra la pandemia, anteponiendo el territorio a su partido.
En la Comunidad Valenciana, el PP también ha movido ficha ante unas posibles elecciones, apartando a Isabel Bonig contra su voluntad.