La exministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha declarado este lunes ante el juez en la causa en la que se investiga si el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, entró en España con pasaporte falso.

Laya, que ha declarado en calidad de investigada por prevaricación, ha asegurado a su salida que la entrada de Ghali se hizo "conforme a la ley": "He venido a declarar con mucha transparencia y con mucha tranquilidad. A aportar todas las explicaciones que puedan ayudar a que el juez llegue a su conclusión".

"Todo se ha hecho conforme a la ley. Esto es lo que he querido transmitirle y esto es lo que espero que él retenga y espero que lo haga pronto. La entrada se hizo, desde mi punto de vista, de acuerdo con la ley. Espero que el juez llegue a la misma conclusión", ha dicho ante los periodistas.

La decisión de citar como investigada a González Laya se produjo después de que el antiguo jefe de gabinete declarara que Laya le llamó para decirle que había que actuar con total discreción para que Brahim Ghali llegara a España sin que trascendiera.

Ghali entró en España a través de la Base Aérea de Zaragoza en un avión medicalizado, acompañado por otra persona, para ser tratado del COVID severa que padecía en el hospital San Pedro de Logroño, adonde fue trasladado en una ambulancia del servicio de Salud de La Rioja. Según dijo Villarino el 13 de septiembre ante el juez Lasala, González Laya le pidió "máxima discreción", ya que la divulgación pública del viaje podría causar un "perjuicio" a las relaciones internacionales del país.

El mismo 13 de septiembre, el teniente general y segundo jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Fernández, en su calidad de testigo, confirmó al juez que Villarino le pidió por WhatsApp que a la llegada del avión a Zaragoza no se realizara el control de pasaportes a los viajeros y que le escribió la frase: "quien lo tiene que saber, ya lo sabe". Añadió así que siguió las órdenes que le dieron.