La causa contra Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna tiene otro protagonista popular. La organización subcontrataba al también exdiputado Vicente Martínez Pujalte para hacer informes por los que le pagaron cerca de 30.000 euros.

Según el sumario del caso, Pujalte plagiaba todos sus informes, de forma literal, de internet. Incluso llegó a entregar un trabajo de fin de carrera como documento propio.

Cementos La Unión fue un buen cliente de la supuesta organización criminal. Según el sumario, la cementera pagó 265.000 euros para abrir mercado en El Congo, más una comisión por cada tonelada vendida en el país. Todo a cambio del contacto de Arístegui con un primo del presidente congoleño.

Además, 'El Español' publica que Gómez de la Serna cargaba a la organización viajes de lujo a esquiar, compras domésticas y libros de texto para sus hijos. El objetivo: aligerar al máximo el pago de impuestos.